La limpieza Facial es el primer paso en nuestra rutina diaria y es fundamental en el cuidado de nuestra piel, siendo clave en el tratamiento antiage.
Resulta imprescindible eliminar las impurezas que juntamos a diario en la epidermis (capa superficial de la piel), debido a la polución, tabaco, etc.
Éstas, al no ser eliminadas de forma oportuna, contribuyen al taponamiento del folículo pilosebaceo que entre otras consecuencias, dificultará la penetración posterior de nuestro productos en la rutina diaria de belleza.
Es fundamental adquirir este habito, en la mañana y en la noche, para obtener un foliculo, limpio que va a estar directamente relacionado con un rostro sano, luminoso y con vida, debido a la mejora en la calidad de la piel
Existen diversos productos que van a diferir en su forma cosméticas y en sus principios activos. Cual elegir, va a depender de cual es mi tipo de piel y cuales son su requerimientos, para asegurar óptimos resultados. En general, tenemos:
Cada uno de estas diferentes formas cosméticas, están diseñados para suplir los diferentes tipos de piel y su requerimiento, cual usar, además de considerar la forma en que se presenta el producto, es necesario determinar que principios activos van a ser más beneficiosos según mis condiciones. Por lo tanto, determinar y tener claras mis características de la piel, va a ser fundamental, para elegir correctamente mi producto y así obtener un folículo limpio, y una piel libre de piel muerta, lo que se reflejará, directamente en una mejor textura, una piel revitalizada y saludable.
Otro paso muy importante, dentro de la limpieza facial, que es la fase final de este paso en la rutina diaria, es el uso de tónicos.
Resulta fundamental, luego de desmaquillar y limpiar la piel, aplicar un tónico que sea compatible y adecuado a mi tipo de piel, para devolver la piel a su ph normal (4,5-5,5), cerrar los poros que estimulamos en el paso anterior y así dejar preparado para recibir el tratamiento posterior de mi rutina facial diurna o nocturna (como por ejemplo, serum, cremas, etc).
Al realizas una correcta limpieza, con los productos adecuados, de una forma adecuada y en un orden adecuado, me aseguro, que los productos que aplicaré después puedan penetrar mi piel, para que finalmente obtengamos los resultados deseados: una piel revitalizada, hidratada, con una textura uniforme y así además retardar los tan temidos efectos de la edad. Elaborar una rutina precisa es sin duda, el mejor tratamiento antiage.