En toda rutina de belleza que adoptemos en los meses de verano, el fotoprotector solar, con realización constante durante el día, cumple un rol fundamental (de todas formas, es importante usarlo en todas la estaciones del año). Pero, sin duda, sumado a lo anterior, podemos ayudar mucho a nuestra piel incorporando el uso diario de antioxidantes en la rutina. Este tipo de producto van a prevenir las estructuras intracelulalres del estrés oxidativo que provoca la exposición al sol (entre otros factores), lo que directamente va a permitir la prevención del daño y fotoenvejecimiento precoz producido por exposición a rayos UVA y UVB.. También nos va a ayudar a la prevención de aparición de las tan temidas manchas en nuestra cara (que después resulta muy complejo de combatir), prevenir la deshidratación, pérdida de firmeza y elasticidad.
Que producto específico escoger, va a depender de tu tipo de piel, pero sin duda, dentro de los más destacados, encontramos: Vitamina C (importante elegir la concentración y ph adecuado), Ácido Ferúlico, Resveratrol, Vitamina E, entre otros.
Armar la rutina adecuada, según los requerimientos del medio, sin duda nos va a dar éxito en los resultados que buscamos para obtener una piel, san, hidratada y luminosa.